De Pablo Damián Grottini hablamos, quien vivía en Villa General Savio, preso desde hace más de 10 meses. En el pedido de prisión preventiva la fiscal le atribuye además la muerte de la perra de su hermano.

Escrito por Fernando Tocho

El caso comenzó a investigarse el año pasado en la ciudad bonaerense de Ramallo, cuando fue arrestado en abril del 2022 en la localidad de Villa General Savio. Lleva preso más de 10 meses acusado de asesinar a su hija adoptiva, a su hermano menor y a su propia madre, y el cuerpo de esta última aún permanece en un depósito judicial: “Sus familiares no le pueden dar santa sepultura, porque no nos saben decir cuál es la causal de muerte”, contó el abogado que defiende al acusado. De Pablo Damián Grottini, hablamos, de 42 años de edad.

La causa penal en la que se investiga un presunto triple crimen con agravantes por el vínculo presenta en estas horas algunas complicaciones que ponen en crisis la acusación de la Fiscalía. A 10 meses del asesinato aún no se volcó en el expediente la causal de muerte de quien en vida fuera Teresita Di Martino (61), madre del único detenido por los hechos, y la fiscal Marcela Baños sindica como responsable de su asesinato al propio Grottini, quien se desempeñaba como diácono en la Iglesia Católica del pueblo y de día trabajaba en una funeraria.

En el pedido a prisión preventiva al que accedió ANDigital, la fiscal señala que la matanza consumada por Grottini comenzó en el año 2019, cuando le habría dado muerte a su hermano Germán (32): según obra en el descargo acusatorio, el diácono le habría inyectado aire a uno de los tubos de suero provocando así una insuficiencia respiratoria y su posterior deceso. La fiscal sostiene que, como paso previo, y para generar el traslado de la víctima al hospital, el presunto homicida intoxicó a su hermano.

(#Policiales–#Ramallo ?)

Cuidaba a su madre y murió: Sospechan que la mató a ella, a su hermano y hasta a su hija ? https://t.co/fi298F6YGf pic.twitter.com/XK8OUzVTs9— ANDigital (@ANDigitalOK) April 29, 2022

La misma modalidad habría sido aplicada por el ahora detenido para matar a su hija adoptiva, Aylén, de apenas 10 años edad, y a su madre; todas las muertes tuvieron lugar en el mismo lugar, el Hospital de San Nicolás.

La fiscal juntó elementos con los que funda su acusación, entre ellos los registros en una de las computadoras de Grottini en donde se llegó a buscar en Google “¿Qué pasa si llego a inyectar aire en las venas?”. Otro de los elementos para fundar la hipótesis del triple crimen son los registros en las cámaras de seguridad del nosocomio, que lo ubican al acusado antes de la muerte de su madre cuando estaba solo con ella y, según la declaración de las enfermeras, “insistió para quedarse junto a ella”. Baños entiende que se trató de la consumación de un plan para dar muerte silenciosa y sobre seguro a las víctimas.

Las dudas y el curioso caso del perro

Mientras Grottini pasa sus días detenido en la Unidad Penal Nº 3 de San Nicolás, su abogado particular Jorge Ingrata sigue de cerca el curso del expediente y remarca que hay situaciones insólitas: “El cuerpo de Teresita (la presunta última víctima) sigue en el depósito judicial, lleva más de 10 meses allí y sus familiares no le pueden dar sepultura, los peritos oficiales no han sido capaces de dar a conocer la causal de su muerte”, señaló el letrado en declaraciones a ANDigital.

Ingrata sostuvo además que “la Fiscalía está al limite con los plazos ya que en este mes de febrero se le vence el tiempo previsto en el Código de Procedimiento Penal para elevar la causa a juicio”.

En el pedido de prisión preventiva radicado por la Fiscalía, y avalado por el Juzgado de Garantías, se volcó otra acusación por una presunta cuarta víctima de Grottini: la perra “Mimí”, que era de su hermano Germán.

Apartado del expediente: Asesinato de la perra de Germán

“…Que a los tres o cuatro días de la muerte de Germán, el deponente se hizo presente en la casa de ‘Mimí’ en horas de la mañana para llevarse unas víboras que Germán tenía. Que en dicha oportunidad se cruzó afuera de la casa con Damián quien al verlo al dicente le dijo textualmente ‘esta perra no aúlla más’, haciendo referencia a la perra que Germán tenía, de nombre Sofía. Que le molestaba que la perra aullara porque extrañaba a su dueño. Que luego de decir eso, vio que Damián se metió el plástico de una jeringa en su bolsillo y se metió dentro de la casa… por la tarde regresó a la casa de Mimí para tomar unos mates… observando que la perra Sofía estaba muerta, tirada en el piso del fondo y le salía espuma de la boca… enseguida el declarante se dio cuenta que Damián la había matado…”.

Se destaca como de sumo interés la mención a la jeringa, la espuma en la boca, por cuanto no puede soslayarse la metodología implementada, que nuevamente coincide con las tres muertes humanas que se le atribuyen.

?| La palabra de Pablo Damián Grottini, el diácono acusado de asesinar a su hermano, a su hija y a su madre en Villa General Savio, partido bonaerense de Ramallo, primero intoxicándolos y luego introduciendo aire en sus sueros, y que está preso desde hace más de 10 meses pic.twitter.com/8xJnY6b1Nx— ANDigital (@ANDigitalOK) February 8, 2023

El abogado Ingrata fue consultado sobre este punto y dijo: “Eso es insólito porque en la audiencia para debatir la prisión preventiva en la que estuvieron la fiscal y el juez fueron los mismos familiares del detenido quienes interrumpieron el debate para decir que la perra había sido asesinada a golpes por el albañil Carlos Carranza, ya que éste se molestó porque el animal lo atacaba cuando hacía trabajos en la vivienda”.

Pese a estas objeciones y criticas de la Defensa, la fiscal Baños contó a este medio que a fines de febrero estará en condiciones de pedir la elevación a juicio para que Pablo Damián Grottini enfrente ante un Tribunal los cargos por “homicidio calificado por el vínculo, por la alevosía y por el medio empleado (respecto de Aylén Grottini y Teresita Di Martino), homicidio calificado por la alevosía y por el medio empleado (respecto de Germán Grottini) y daño –tres hechos en concurso real–, arts. 80 inc. 1º y 2º, 183 y 55 del Código Penal”. La pena en expectativa es de prisión perpetua.

Fuente: (ANDigital)

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